Engaños
Quizá confundí mi carrera y se ha desperdiciado un gran actor . No se si logré engañaros o simplemente dejasteis que yo lo creyese. Siempre pensé que era un gran desconocido para vosotros y saboree esa sensación que unas veces me sabía dulce y la mayoría amarga. He perdido la cuenta de las veces que me he hecho el tonto y he mirado hacia el otro lado como si no me diese cuenta de vuestros engaños, de vuestras puñaladas por la espalda. He perdido la cuenta de las veces que me he mordido la lengua cuando a vosotros se os llenaba la boca de orgullo proclamando vuestra sinceridad. Ésa que es un talón sin fondos, un tirachinas sin goma o la memoria de un enfermo de Alzheimer. Pero lo que más me entristece es que nada de eso era necesario. Yo os hubiese aceptado y querido tal y como erais, sin necesidad de ropajes de lujo que se notaba a leguas que no eran de vuestra talla . Fabricasteis un castillo de naipes y os creísteis que era seguro incluso en épocas de lluvia y huracanes. Yo siempre os dejé creer. Cada uno se autoengaña a su modo, con aquello que desea, . .
Dedicado a vosotros, que hacéis que no solo sonría en la noche
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